El arte de no hacer nada

Publicado el 6 de febrero de 2025, 8:02

Dicen que las grandes ideas llegan en los momentos más insospechados: en la ducha, mirando por la ventana o incluso mientras intentas recordar por qué entraste al supermercado sin lista de la compra
¿Coincidencia? ¡Para nada!.

Reflexionar (o como algunos lo llaman, “quedarse en blanco con estilo”) es el ingrediente secreto de toda mente creativa.

En un mundo que nos empuja a “hacer, hacer y hacer”, parece que detenerse un rato para pensar es un acto de rebeldía.
Pero aquí va el dato importante: si no paramos a reflexionar, corremos el riesgo de llenar nuestra agenda con tareas que no llevan a ningún lado. Es como pedalear una bicicleta fija: mucho movimiento, cero avance.

Cuando te das un espacio para reflexionar, tu cerebro tiene tiempo para conectar ideas, explorar ángulos inesperados y, a veces, descubrir que la solución no era más esfuerzo, sino más claridad. Es en esos momentos de pausa cuando surgen las grandes ideas, esas que te hacen pensar: “¿Cómo no lo vi antes?”
Spoiler: no lo viste porque estabas demasiado ocupado.

Así que aquí va mi reflexión (que no consejo): si quieres ser más creativo o tomar mejores decisiones, practica el arte de parar. Reflexiona, duda, escribe garabatos en un papel si es necesario. Tu próxima idea brillante podría estar esperando a que dejes de correr y te tomes un respiro.

A veces, la productividad más rentable empieza por mirar al techo con intención.

 

 

 

 

Añadir comentario

Comentarios

Todavía no hay comentarios